
La iglesia de San Fructuoso se halla en lo alto del pueblo, como una madre que vigila y cuida a sus hijos, en silencio. Sus orígenes datan del siglo X, en lo que parecía un atrio adosado, se descubrió que realmente era una iglesia anterior, probablemente prerrománica. El resto de la construcción es del siglo XII.

Esta obra de arte, sirve de lugar de encuentro de los Valorianos, sobre todo en la Fiestas de Nuestra Señora de Guadalupe, en la que se queda pequeña, ante tanta devoción.
Una Joya, sin duda!!!.