Pues según me cuentan triunfa “polis y cacos” que consiste en pillar a los cacos, que se esconden por todo el pueblo; se sigue practicando el fútbol, las cartas, saltar a la soga y los juegos de mesa; los más pequeños se siguen divirtiendo con coches y muñecas; la bici sigue estando entre las actividades favoritas, haciendo excursiones a Villalba, Ampudia y sobre todo por el pueblo; el nuevo parque también tiene su momento.
Con todo ello puedo decir que venir al pueblo para ellos, les hace recuperar viejos juegos que en sus ciudades no podrán realizar.
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