domingo, 28 de noviembre de 2010

Bienvenidos todos

“Bienvenidos” es lo que comenta la virgen de Guadalupe, cuando espera como madre que es, a alguno de sus hijos de Valoria.

Esta es la imagen que no encontramos los que alguna vez hemos guiado a la Virgen desde la iglesia a su ermita. Cuando estas a pocos pasos de acceder a este lugar de rezo y reflexión, un extraño sentimiento te invade, quizás por lo coqueta de la construcción o quizás, porque independientemente del grado de religiosidad, la ermita de la Virgen de Guadalupe es una parte de los corazones de todos los Valorianos.


El lugar que plasma la foto, es donde a modo de mirador,  podemos contemplar el pueblo en todo su esplendor, e ir vigilando año a año los pequeños cambios que en Valoria se van produciendo.

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domingo, 21 de noviembre de 2010

Valoria, recuerdos de naturaleza.

Si paseas por Valoria del Alcor te das cuenta, de lo maravillosa que es la naturaleza.

En Valoria nos encontramos árboles con cierta asiduidad, que debido a su longevidad, son parte viva de la historia del pueblo.

Hace años, al no existir la Play Station, ni DS, ni la Wii, uno de los hobbies favoritos de los niños, era escalar por sus troncos, como si de la cima del Everest se tratase; cortar sus ramas más gastadas, para hacer arcos y flechas. Sus cortezas servían de improvisado Facebook, dejando fechas, nombres e incluso testimonios de amores de infancia. Entre ellos se creaban pequeñas casetas que se llenaban de los secretos infantiles de sus moradores. Las meriendas a pie de árbol eran un ritual, que dejaba claro que la infancia en los pueblos se vivía de otra forma.

Según va pasando el tiempo, estos árboles han dejado huella en el paisaje natural de Valoria, formando parte de la imagen que se queda en nuestra retina cuando echamos un vistazo general al pueblo.


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lunes, 15 de noviembre de 2010

Valoria del Alcor, un pueblo dedicado a la tierra

Decir Valoria del Alcor, es hacer referencia a la agricultura y la ganadería. En el artículo de hoy hablaremos de la primera, tal y como se era.

La agricultura, en una definición muy corta, es el conjunto de técnicas y conocimientos para cultivar la tierra y conseguir el crecimiento de siembras.

Desde tiempos inmemoriales, la siembra y recolección de alimentos por parte del hombre, ha sido la actividad fundamental, junto con la ganadería, en principio para poder sobrevivir, y posteriormente como base para generar riqueza.

En el caso de Valoria del Alcor, la agricultura se basa en el cultivo de secano. Si bien la maquinaria ha hecho que el trabajo se realice más cada vez más cómodamente, antes era un trabajo duro y sufrido.

El verano (que es como se conoce coloquialmente a la recolección) duraba desde finales de mayo hasta casi principios de octubre. A parte de la lentitud en realizar el trabajo, se intentaba aprovechar todos los recursos que nos daba la tierra, trabajando la paja, con el mismo esmero que el grano. La mano de obra era fundamental.

Las jornadas eran interminables; las pieles de los trabajadores se curtían, consiguiendo un moreno más intenso que cualquier turista de la costa del sol en pleno Agosto. Ahora bien, ese moreno no estaba tan bien visto como el de ahora.

Los descansos eran mínimos, y al padre le ayudaban, tanto hijos pequeños, como grandes. Eras una cuestión lógica: “Lo que saquemos en estos meses, nos dará de vivir para el resto de año”. Cada uno tenía que poner su granito de arena, en la medida de las posibilidades.

Las paneras y cuadras tenían sentido en aquellos tiempos, ya que era donde se guardaba el grano cosechado. Palabras como fanega, trilla, celemín, romana estaban más en boca del pueblo que nunca. Los trabajos eran múltiples: preparar, cosechar, limpiar las eras, trillar la paja, recolectar paquetes…, muchos de estos trabajos, que hoy en día sirven como atracción turística de muchos pueblos, eran en su momento, un ejercicio de esfuerzo y en algunos casos, de sufrimiento.

Los avances han llegado, y con ello la calidad de vida de las personas implicadas en estos trabajos.

 
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martes, 9 de noviembre de 2010

Cuando cae la noche

¿Que es lo que pasa en un pueblo cuando cae la noche?

En el caso de Valoria del Alcor, se producen unas estampas propias de la película Avatar. Cuando el astro rey llega a su ocaso ocultándose en el horizonte, las nubes se conjuran en formas dignas de cualquier museo de arte contemporáneo, y la luna pide paso para reinar en la calma a la que se somete el pueblo.


Esa calma en verano, se rompe con los gritos de los niños, que juegan hasta que sus madres/padres, pendientes de ellos, los llaman para que descansen de los días tan atareados que pasan.

Ese momento del día, cuando cae la noche, es un momento para disfrutar del pueblo. La tranquilidad, la paz, el sosiego, el equilibrio entre descanso y entusiasmo por pasar unos días en tu pueblo, llenan el ambiente, produciendo sensaciones que raramente volvemos a experimentar a lo largo del año.


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jueves, 4 de noviembre de 2010

El reloj de sol de la iglesia

Un Reloj de Sol es un aparato que nos permite conocer la hora aproximada del lugar en que se encuentra.

Para ello, este curioso instrumento, aprovecha la sombra proyectada por la luz del sol cuando incide sobre una arista, colocada perpendicularmente a él, en una escala graduada. Lógicamente no puede medir las horas cuando no se vea el sol.


La historia nos dice, que si bien los africanos ya realizaban divisiones de tiempo, en realidad, los egipcios fueron los primeros en dividir el día en 24 horas y diseñar las primeras versiones de este instrumento.

El reloj de sol de la iglesia de Valoria del Alcor se encuentra en la pared que mira hacia la ermita del pueblo. Está formado por un círculo, que tiene a su vez una división en rayas, en la semicircunferencia inferior. Le falta la arista o gnomon, la cual, si la colocásemos, nos ayudaría a conocer la hora, cuando el sol incidiese sobre ella.


Si pasas por Valoria del Alcor y visitas la iglesia, intenta encontrar este reloj tan particular.

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