Miremos desde donde miremos, en nuestro querido pueblo, existe un monumento que podemos disfrutar a todas horas.
Impasible ante en paso del tiempo, la iglesia de Valoria es un símbolo de nuestro amado pueblo, y como tal, no nos pierde de vista, sea cual sea la zona en que nos encontremos.
Presidiendo desde lo alto, en un mandato inmortal, nos recuerda a todas horas quienes somos y de dónde venimos, algo que en estas épocas tan frenéticas, puede ser una buena lección para los hijos de Valoria.
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1 comentarios:
Cuando empieza a amanecer, es un espectáculo bajar desde la carretera que viene de Ampudia y ver los primeros rayos de sol iluminando la joya románica. Es algo parecido a ver amanecer en los lagos de Covadonga, cuando siendo noche cerrada el sol ilumina el Naranjo de Bulnes
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